Desde la bellísima Ciudad Real, se difuminan los primeros destellos de un renacimiento prometedor para la denominación de origen Valdepeñas. Tras la disolución de la anterior Asociación Interprofesional, surgen indicios de una inminente reincorporación para dar el impulso necesario a la prestigiosa industria vinícola de la región. La innovadora propuesta ha sido acogida favorablemente en la Delegación de Agricultura, generando altas expectativas para un campo de incalculable valor cultural y económico para La Mancha.
Una reunión clave que traza el camino
Se celebró la primordial reunión de trabajo, en la que estuvieron presentes varios actores esenciales en el sector agrario y vitivinícola. Entre ellos, resaltaron los representantes de las organizaciones profesionales agrarias Asaja y Upa, de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, y de las carismáticas bodegas valdepeñeras Avival, Asevi Valdepeñas y Maestros Bodegueros.
El encuentro tuvo como objetivo principal analizar las distintas propuestas para el marco estatutario de la futura asociación. Un aspecto crucial para garantizar la certeza, cohesión y buen funcionamiento de la misma. Para ello, se ha propuesto la creación de una Comisión Técnica encargada de seguir trabajando en la redacción de los estatutos e intentar subsanar aquellas diferencias que puedan existir tras el primer contacto una vez redactados.
Se traza con firma decidida y buenas intenciones el camino hacia el el resurgir de la asociación. Los integrantes de la reunión ya han expresado su firme intención de tenerla constituída antes de que dé comienzo la próxima campaña de vendimia. Es un tramo esencial para fortalecer el impulso de la denominación de origen Valdepeñas.
No obstante, queda latente la necesidad de evitar los problemas que llevaron a la disolución de la anterior interprofesional. Recuerdos de mayo de 2021, cuando se produció el quiebre y la posterior liquidación de la asociación tras detectarse irregularidades y el veto de algunas asociaciones a participar en la gestión. Una realidad que, aunque amarga, ha servido de experiencia y aprendizaje para evitar caer en los mismos errores del pasado. Ahora, con esta nueva oportunidad, se anhela un cambio y un mejor futuro para el vinícola emblema de Castilla-La Mancha y España.