Es sabido que España es un país bien regado de vinos, mostrando todas las regiones autónomas un producto que las identifique y soporte su economía local. Hoy nos centramos en la Comunidad de Madrid, donde recientemente la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha promovido la Denominación de Origen Vinos de Madrid, durante un evento, celebrado en Santiago de Chile, organizado por Invest in Madrid y al que acudieron comerciantes de la industria de la alimentación, restaurantes y grandes superficies de la región latinoamericana.
Las cifras detrás de la Denominación de Origen Vinos de Madrid
La Denominación de Origen Vinos de Madrid, ostenta unas cifras impresionantes. Según la información recopilada del Gobierno autonómico, esta posee unas 8.000 hectáreas en manos de aproximadamente 3.000 viticultores. Esta denominación, creada en 1990, contiene un total de 50 bodegas registradas y las áreas de producción se dividen entre Arganda del Rey (la de mayor superficie), Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias y El Molar; siendo las dos últimas las más recientes.
Auge en los últimos años han sido impulsados por políticas locales orientadas a la promoción del vino, entre las estrategias se incluye la implementación de la Ventanilla Única de Internacionalización. La Comunidad de Madrid asume la responsabilidad de asesorar y acompañar a las empresas de vinos locales que desean exportar su producto a otros mercados.
En lo que va de año, se están tramitando 29 solicitudes de promoción de vinos con una inversión de 5 millones de euros y se han aprobado 2,5 millones de euros en ayudas para el sector. De manera simultánea, se acaba de dar luz verde a dos expedientes de inversiones en bodegas y cooperativas, que en conjunto van a recibir alrededor de 500.000 euros para una inversión esperada de casi 5 millones de euros.
No sólo el vino goza de promoción, pues Ayuso resaltó otros productos locales de calidad, tales como las mieles, los quesos, las aceitunas, las mermeladas, y los curados.
No obstante, este respaldo llega en un momento en que las predicciones futuras para el sector vinícola a nivel nacional no son muy optimistas debido al cambio climático. Un reciente informe publicado en la revista ‘Reviews Earth & Environment’ advierte que un incremento de la temperatura global de más de 2 grados centígrados haría inviable el 90% de las regiones vinícolas costeras y de tierras bajas de España, debido a sequías excesivas y olas de calor más frecuentes. Sin embargo, nos queda la esperanza de que este tipo de acciones de apoyo al sector ayudarán a mitigar los efectos de las dificultades venideras.