La cocina de invierno se caracteriza por sus sabores reconfortantes y su calidez, y las cremas de verduras se convierten en protagonistas en la mesa. Sin embargo, hay una hortaliza que, a pesar de sus múltiples beneficios, pasa desapercibida: el apionabo. Este tubérculo, también conocido como raíz de apio o apio nabo, ha sido recomendado por el chef español José Andrés para dar un toque especial a tus cremas. Con su sabor suave y textura cremosa, puede transformar cualquier receta en una opción deliciosa y nutritiva.
LOS BENEFICIOS DEL APIONABO EN TU COCINA
El apionabo es un alimento versátil que merece más atención en nuestras cocinas. Aquí te presentamos algunas de sus cualidades más destacadas:
- Alto contenido nutricional: Esta hortaliza es rica en vitaminas y minerales, especialmente en vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
- Bajo en calorías: Según datos recientes, el apionabo contiene aproximadamente 42 calorías por cada 100 gramos, lo que lo convierte en una opción ideal para aquellos que cuidan su alimentación.
- Fuente de fibra: Con su buena cantidad de fibra, contribuye a la salud digestiva y a una sensación de saciedad más prolongada.
Además, el apionabo es un aliado perfecto para quienes buscan cocinar de manera sostenible, ya que se cultiva en diversas regiones y su estacionalidad se adapta a los meses más fríos del año. Esto permite que el producto esté en su mejor momento justo cuando más lo necesitamos.
CREMAS DE VERDURA EN INVIERNO: UNA TENDENCIA EN LA GASTRONOMÍA
Las cremas de verduras han cobrado popularidad en los últimos años. No solo son simples de preparar, sino que su textura suave y sabores intensos hacen que sean muy apetecidas, especialmente en invierno. Aquí hay algunas razones por las que deberías incluirlas en tu dieta:
- Fáciles de preparar: La mayoría de las cremas requieren pocos ingredientes y se pueden hacer en menos de 30 minutos.
- Personalizables: Puedes agregar tus vegetales favoritos, especias e incluso proteínas para enriquecerlas.
- Conservación: Las cremas pueden guardarse en la nevera por varios días o congelarse, lo que te permite ahorrar tiempo en la cocina.
El chef José Andrés ha mencionado que el apionabo tiene un sabor único, que combina a la perfección con otros ingredientes clásicos de las cremas, como patatas, zanahorias y cebollas. Combinado adecuadamente, puede aportar un sabor a nuez que sorprende positivamente a quienes lo prueban.
RECETA SENCILLA DE CREMA DE APIONABO
Si te estás preguntando cómo incorporar el apionabo en tu cocina, aquí tienes una receta simple, rápida y deliciosa:
Ingredientes:
- 1 apionabo
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 litro de caldo de verduras
- Sal y pimienta al gusto
- AOVE (aceite de oliva virgen extra) para el acabado
Instrucciones:
- Pela y corta el apionabo, las patatas, la cebolla y el ajo en trozos.
- En una cacerola, calienta un poco de AOVE y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
- Añade el apionabo y las patatas, y sofríe unos minutos más.
- Agrega el caldo de verduras y lleva a ebullición. Luego, reduce el fuego y cocina hasta que las verduras estén tiernas (aproximadamente 20 minutos).
- Retira del fuego y tritura con una batidora hasta obtener una textura suave. Añade sal y pimienta al gusto.
- Sirve caliente, rociada con un poco de AOVE para enriquecer el sabor.
Esta receta es solo una de las muchas posibilidades que puedes explorar con el apionabo. La versatilidad de esta hortaliza te permitirá experimentar en la cocina y descubrir nuevos sabores.
DESCUBRE EL SABOR DEL APIONABO
La próxima vez que estés en el mercado, no olvides prestar atención al apionabo. Este tubérculo no solo enriquecerá tus cremas de invierno, sino que también te ofrecerá una experiencia gastronómica única. La gastronomía va más allá de la simple alimentación, se trata de explorar texturas, sabores e ingredientes que, a menudo, pasan desapercibidos.
Al final, la cocina es un mundo lleno de posibilidades esperando ser descubierto. ¿Te atreverás a hacer del apionabo el nuevo protagonista de tus platos? La respuesta a esta pregunta podría llevarte a una sorprendente aventura culinaria.