El invierno en Cataluña trae consigo una serie de tradiciones gastronómicas que cautivan a locales y visitantes. En este contexto, el plato que resalta con especial vitalidad es el “canelón de la abuela”, un clásico de la cocina barcelonesa que, aunque no tiene la fama comercial de otros platos típicos, ofrece un sabor reconfortante ideal para los días fríos. Con la llegada del frío, muchas personas buscan un plato sustancioso que les proporcione calor y satisfacción, y este canelón histórico cumple perfectamente con ese requisito.
ORIGEN Y CARACTERÍSTICAS DEL CANELÓN DE LA ABUELA
El “canelón de la abuela” se remonta al siglo XVIII en Barcelona, donde se comenzó a preparar como una variante de los clásicos callos, un plato más conocido en el resto de España. Su singularidad radica en que se elabora con una pasta similar a los canelones italianos, pero el relleno tiene raíces profundamente catalanas. Los ingredientes principales son carne de cordero, ternera, y a menudo se le añaden especias como el pimentón y la pimienta, lo que le otorga un sabor auténtico y cálido.
Una de las razones de su popularidad en el invierno es la facilidad para ajustar la receta a los gustos personales o a la disponibilidad de ingredientes. También hay versiones que incorporan verduras, lo que no solo brinda un sabor más profundo, sino que también convierte este plato en una opción más saludable. En muchos hogares catalanes, el canelón se prepara con carne de sobras, aprovechando así lo que se tiene y desechando lo menos posible. A continuación, se exponen algunas características clave del canelón de la abuela:
- Relleno sustancioso: Combinación de carnes y especias que dan un toque autóctono.
- Versatilidad: Posibilidad de añadir ingredientes según la temporada.
- Tradición familiar: Su receta es a menudo transmitida de abuela a nieto, convirtiéndolo en un plato de legado.
LA EVOLUCIÓN DE UN CLÁSICO CULINARIO
Aunque los canelones se suelen consumir en períodos festivos, su elaboración se ha extendido cada vez más a los menús de los restaurantes catalanes, sobre todo en los meses más fríos. Esta evolución es síntoma de la creciente apreciación por la cocina tradicional, que ha cobrado fuerza en los últimos años, especialmente tras la pandemia. Según un informe de gastronomía local, un 70% de los bares y restaurantes catalanes han comenzado a integrar platos clásicos en sus cartas para atraer a los comensales que buscan el calor del hogar.
Un claro ejemplo de esta tendencia es el restaurante «Canelones & Tradición», donde su chef destaca la importancia de ofrecer platos que formen parte de la memoria colectiva. Este establecimiento afirma que sus ventas de canelones han aumentado un 40 % en comparación con el año anterior, reflejando una clara demanda por este tipo de cocina.
PREPARACIÓN DEL CANELÓN
Ahora bien, aunque el canelón de la abuela se pueda encontrar en muchos locales, su encanto reside en la posibilidad de prepararlo en casa. Aquí te compartimos los pasos básicos para elaborarlo.
- Preparar el relleno: Cocinar carne de cordero y ternera con cebolla, ajo y especias. Triturar hasta obtener una pasta fina.
- Hervir la pasta: Cocer láminas de canelones según las indicaciones del fabricante.
- Montar el plato: Rellenar los canelones con la mezcla de carne y colocar en una bandeja de horno.
- Hornee: Cubrir con bechamel y queso rallado, y gratinar en el horno hasta que esté dorado.
El resultado final es un plato que no solo satisface el paladar, sino que además evoca la nostalgia de las comidas familiares, sobre todo en los meses invernales.
UN PLATO CON SINGULAR IMPORTANCIA
El “canelón de la abuela” se transforma, así, en una especie de símbolo de la cultura culinaria catalana. Este plato no solo es un alimento; representa el calor del hogar, la tradición familiar y los momentos compartidos en la mesa, situaciones que resuenan especialmente en la época invernal. En un mundo donde las modas gastronómicas cambian constantemente, volver a las raíces y valorar la cocina de toda la vida parece ser un movimiento en alza.
En definitiva, con el invierno a la vista, es el momento propicio para disfrutar de un canelón de la abuela bien caliente. A medida que bajas las temperaturas y buscas platos que reconforten, ¿te has preguntado cuántas historias y sabores se esconden en tu propia comida? ¿Te animarías a probar esta receta con un toque personal que resuene con tus propias tradiciones?
Redescubriendo el sabor de la abuela
La próxima vez que busques algo especial para compartir en la mesa, considera el canelón de la abuela como una opción deliciosa y representativa de Cataluña. El frío nos invita a recuperar ese amor por la comida casera, y en cada bocado se encuentra un pedazo de la historia de nuestra tierra. La pregunta es: ¿qué otros platos tradicionales te gustaría explorar en esta temporada?