En el ámbito de la gastronomía, más allá del placer de disfrutar de una buena comida, es fundamental conocer nuestros derechos como comensales. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto de manifiesto algunos aspectos que confirman que existen prácticas en los restaurantes que son completamente ilegales, así como otras que, aunque no siempre se evidencian, pueden incrementar nuestra cuenta sin que nos demos cuenta. Conocer estas irregularidades es clave para disfrutar de una experiencia culinaria más transparente y justa.
Cosas ilegales que te pueden cobrar en un restaurante
A continuación, se presentan cuatro conceptos que, según la OCU, no deberían aparecer en tu factura. Es importante que estés alerta y conozcas tus derechos.
Cubiertos y servicio: En muchos restaurantes, especialmente los de mayor categoría, es común que se aplique un cargo por servicio y por el uso de cubiertos. Sin embargo, esto no es legal si no se informa previamente al cliente. Todos los precios deben estar claros en la carta o en un lugar visible. En este sentido, la OCU menciona que el servicio debe ser opcional y no un requisito.
Pan y aperitivos: Al sentarte a la mesa, es probable que te ofrezcan pan, aceitunas u otros aperitivos. Si bien esto puede parecer un gesto de cortesía, ten cuidado, pues algunos establecimientos pueden cobrarte por ello sin haberlo anunciado. La ley estipula que cualquier cargo adicional debe ser consensuado previamente.
Precio de la bebida: Aunque puede parecer evidente, es crucial asegurarse de que los precios de las bebidas estén debidamente expuestos. Muchos restaurantes inflan el costo de una botella de vino o de una bebida, cobrando más de lo que realmente vale. Recuerda que cualquier información sobre los precios debe ser clara y accesible.
- Precios por compartir platos: Hay ocasiones en las que compartes un plato con otra persona y, de repente, te encuentras con un cargo adicional en la cuenta por esa acción. Esto es ilegal, ya que los restaurantes no pueden imponer un cargo por compartir. Tal como lo aclara la OCU, cada consumidor es libre de compartir su comida sin penalización.
Cosas que te cobran sin que te enteres
Por otro lado, existen también prácticas menos visibles por las que puedes terminar pagando más de lo esperado. Estos cargos pueden ser más sutiles, pero igualmente impactan tu experiencia gastronómica. Aquí hay cuatro ejemplos comunes:
Cargos por «menú especial»: Si decides pedir un menú degustación o una opción específica del chef, asegúrate de preguntar por el precio antes de ordenarlo. Algunos restaurantes pueden no advertir que estos menús pueden tener un costo significativamente mayor al de los platos que aparecen en la carta. La OCU advierte que, a veces, el costo no se menciona hasta el momento de abonar.
«Costos ocultos» en platos: Puede que un plato se vea muy atractivo en la carta, pero investiga si todas las guarniciones y acompañamientos que desees van incluidos en el precio. Algunos establecimientos añaden suplementos por ingredientes que, a primera vista, parecen básicos. Preguntar siempre antes de pedir puede salvarte de sorpresas desagradables.
Tarifas por reservas: Aunque los restaurantes suelen no cobrar por reservar, en algunos casos, especialmente en lugares muy concurridos, se puede aplicar una tarifa. Esto, sin embargo, debe ser comunicado claramente. Siempre es recomendable confirmar si existen costos por la reserva al hacer la llamada.
- Intereses por uso de tarjeta de crédito: Aunque esto es menos común, hay restaurants que pueden aplicar un cargo adicional si decides pagar con tarjeta. A pesar de que la ley prohíbe este tipo de prácticas, es bueno tenerlo en cuenta y preguntar cómo se aceptan los pagos antes de realizar la transacción.
La OCU sugiere que, en caso de que te enfrentes a situaciones así, es recomendable pedir explicaciones claras al personal del establecimiento. Además, si acabas sintiendo que algo no está bien, tienes todo el derecho de solicitar la hoja de reclamaciones.
¿Cuánto sabes realmente sobre tu cuenta en el restaurante?
Es evidente que existen diversas situaciones que pueden complicar tu experiencia al comer fuera de casa. Estar al tanto de lo que es legal y lo que no, así como los posibles cobros ocultos que pueden aparecer, no solo te permitirá ahorrar dinero, sino también disfrutar de una experiencia más gratificante.
Ahora que conoces estas irregularidades, posiblemente te cuestiones: ¿Estás realmente seguro de cómo se manejan los precios en tus restaurantes habituales? La próxima vez que salgas a comer, mantén una mirada crítica y analítica. Puede que descubras situaciones que no habías notado antes y, tal vez, puedas compartir tus hallazgos con otras personas que también disfrutan de la gastronomía. La alimentación y la experiencia de comer, no debe ser solo un deber, sino una elección informada.