Víctor Siesto, un productor de vino de la localidad zamorana de Morales de Toro, ha lanzado un proyecto especial con el que pretende ayudar en la lucha contra el cáncer de mama. Bajo el nombre MaMa, Siesto ha creado un vino moscatel seco cuyas ventas están destinadas a financiar la investigación y los tratamientos de esta enfermedad, con la particularidad de que todas las ganancias se donan íntegramente a causas benéficas relacionadas con el cáncer de mama.
Un proyecto en homenaje a su madre
Este vino no solo destaca por su calidad enológica, sino también por su profundo significado personal. Víctor decidió emprender este proyecto en homenaje a su madre, quien fue diagnosticada con cáncer de mama hace unos años. Para él, MaMa es más que una botella de vino, es un símbolo de lucha, esperanza y reconocimiento a todas las madres que han enfrentado o están enfrentando esta enfermedad.
Con una producción limitada a 350 botellas anuales, MaMa ha captado la atención tanto de los amantes del vino como de aquellos que buscan apoyar causas benéficas. Cada octubre, coincidiendo con el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, se pone a la venta esta edición exclusiva, que en su última edición se agotó en tan solo un mes. «Es una forma de contribuir a la investigación y de dar visibilidad a una enfermedad que afecta a muchas mujeres», explica Víctor.
Un vino único con propósito solidario
El vino, elaborado con uva moscatel de grano menudo, se envejece durante seis meses en barricas de roble francés, lo que le confiere un sabor único. A diferencia de los moscateles dulces tradicionales, MaMa se caracteriza por ser un vino seco, una elección que lo distingue en el mercado y resalta el esfuerzo innovador de Siesto en su producción.
Además del carácter solidario del proyecto, el diseño de la botella también es un homenaje visual a la lucha contra el cáncer. La etiqueta, de color rosa, simboliza el vínculo con el cáncer de mama, y la forma en la que se presenta el producto busca transmitir un mensaje de apoyo y fortaleza. Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para reflejar el compromiso con la causa y honrar a todas las mujeres que han padecido esta enfermedad.
Impacto y mensaje detrás del proyecto
A pesar de su éxito, Víctor sigue trabajando de manera artesanal, produciendo cada botella con dedicación y esfuerzo. Este proyecto no solo ha crecido en popularidad, sino también en impacto. «El objetivo no es solo vender vino, sino generar un cambio, concienciar y, sobre todo, ayudar a las mujeres que están luchando contra el cáncer», subraya.
MaMa es más que un vino, es una historia de superación personal y una demostración de que, a través de gestos simples como la compra de una botella, se puede contribuir a una causa tan importante como la investigación contra el cáncer. Cada copa de este vino solidario representa un brindis por la vida, por la esperanza y, sobre todo, por todas las madres que siguen luchando día tras día.