Convertirse en sommelier, un rol imprescindible en el mundo del vino, requiere, ante todo, de pasión y dedicación. Este oficio, atractivo como pocos para los amantes del buen vino, demanda una mezcla especial de habilidades y conocimientos técnicos, así como de una extensa preparación. Desde catas a ciegas hasta la meticulosa gestión de la bodega, el sommelier aplica su toque artístico junto a su habilidad técnica para ofrecer una experiencia única a cada cliente. Tras bambalinas, el sommelier se ocupa de llevar a cabo una variedad de tareas que deslumbran en el paladar de sus clientes, pero, ¿cómo se puede llegar a ser un sommelier?
Apostando a ser un sommelier
Para ejercer este profesión, hay diversos caminos a seguir. En primer lugar, explorar las regiones vinícolas, aprender sobre las variedades de uva y perfeccionar los sentidos son elementos clave de esta ocupación. Un sommelier, el perfecto amante del vino, demuestra vastos conocimientos de las regiones vitícolas, las variedades de uva y las añadas. La habilidad de gestionar eficientemente una bodega, organizar catas y formar al personal es fundamental, así como también lo es mantener una estrecha relación con los proveedores de vino y permanecer informado sobre las últimas tendencias y nuevos productos. Podemos decir que la experiencia del sommelier es sinónimo de excelencia en servicio y compromiso con la experiencia del cliente.
Dentro de sus responsabilidades, destacan tareas como la selección y adquisición de vinos de calidad para la bodega del establecimiento, asegurando un seguimiento preciso de los niveles de stock. Además, el sommelier debe velar por la actualización constante de la carta de vinos del establecimiento, ofreciendo asesoramiento y asistencia a los clientes en la elección de vinos según sus preferencias y los platos que se sirven. Ello incluye desde la organización y animación de eventos de degustación de vinos para los clientes, hasta la formación de personal de servicio en vinos y técnicas de servicio adecuadas.
Formación y salario de un sommelier
El camino clásico para convertirse en sommelier suele ser a través de una formación en una escuela especializada o un instituto de formación hotelera. Estos programas, variables en duración, cubren generalmente temas como la cata de vinos, el conocimiento de las regiones vinícolas, la gestión de la bodega y las técnicas de servicio. También es esencial adquirir certificaciones reconocidas en el campo de la sumillería, como las otorgadas por el Wine & Spirit Education Trust (WSET) o el Court of Master Sommeliers (CMS). Por último, el sommelier puede consultar diversos cursos en línea que permiten profundizar sus conocimientos a su propio ritmo y, sobre todo, trabajar al lado de un mentor puede ofrecer una experiencia práctica y consejos valiosos para desarrollar sus habilidades.
En términos de ingresos, el salario anual de un sommelier en España puede alcanzar cifras de 30,000 a 50,000 euros, dependiendo de su experiencia, el tipo de establecimiento y la localización geográfica. El título de Mejor Sumiller de España puede ser un factor que incremente su salario significativamente.
Para ser reconocido como el Mejor Sumiller de España, el candidato debe superar un concurso organizado por la Unión Española de Catadores. Esta prueba evalúa las habilidades en la cata a ciegas, el conocimiento del vino, las habilidades de servicio y la capacidad para comunicarse con los clientes. Es, sin duda, un título codiciado que da testimonio de la excelencia y la pasión del sommelier por su oficio y le permite impulsar rápidamente su carrera profesional.