Esta añada parece encaminada a seguir la estela de éxito de su antecesora, la del 2009, que consiguió con 97 puntos colocarse entre los 50 mejores vinos del mundo en los Decanter World Wine Awards. Curiosamente, y a pesar de su éxito, este vino no es un rosado cualquiera, sino que ambiciona transformar la visión de estos vinos y llevarlos a la categoría de los grandes.
Un rosado excepcional
El Classica Gran Reserva Rosado se encuadra dentro de la colección Classica de la bodega, compuesta por vinos que se elaboran únicamente en vendimias especiales y que homenajean a personajes destacados de la historia del Rioja.
Elaborado con las variedades garnacha y viura, el vino procede de viñedos viejos ubicados en el Alto Najerilla, a las faldas de la Sierra de la Demanda. Sin embargo, lo que hace realmente único a este rosado es su crianza: pasa cuatro años en barricas bordelesas, en su mayoría nuevas, aunque también se utilizan algunas de segundo uso. Después de eso, el vino descansa en botella hasta cumplir más de una década.
Desde la bodega describen el Classica Gran Reserva Rosado como un vino “sutil que exhibe su poderío desde la elegancia”. Y es que, efectivamente, podemos estar hablando de un vino con una marcada vocación de guarda, pues cuenta con un sabor amplio, sutil, elegante y una gran crianza. Cabe destacar que de esta joya vinícola se elaboran solamente 2700 botellas.
No se puede pasar por alto la relación de este vino con una personaje ilustre de la historia del vino en el Rioja, Ramona Norberta de Albiz y Ruiz del Castillo. Esta visionaria bodeguera del siglo XIX, pionera en la elaboración de vino al estilo bordelés en la región, da nombre a la etiqueta de la añada 2012.
Pero este rosado no está hecho únicamente para ser admirado, sino también para ser disfrutado. Según la bodega, su natureleza versátil en cuanto a maridaje es capaz de conquistar todo tipo de comidas, desde arroces, pasta fresca, carnes blancas, ahumados, sushi y pescados azules, hasta anchoas o pimientos asados.
En resumen, el Classica Gran Reserva Rosado parece posicionarse, una vez más, como un rosado excepcional que despierta la curiosidad y agita los sentidos de los verdaderos amantes del vino.
Esta añada parece encaminada a seguir la estela de éxito de su antecesora, la del 2009, que consiguió con 97 puntos colocarse entre los 50 mejores vinos del mundo en los Decanter World Wine Awards. Curiosamente, y a pesar de su éxito, este vino no es un rosado cualquiera, sino que ambiciona transformar la visión de estos vinos y llevarlos a la categoría de los grandes.
Un rosado excepcional
El Classica Gran Reserva Rosado se encuadra dentro de la colección Classica de la bodega, compuesta por vinos que se elaboran únicamente en vendimias especiales y que homenajean a personajes destacados de la historia del Rioja.
Elaborado con las variedades garnacha y viura, el vino procede de viñedos viejos ubicados en el Alto Najerilla, a las faldas de la Sierra de la Demanda. Sin embargo, lo que hace realmente único a este rosado es su crianza: pasa cuatro años en barricas bordelesas, en su mayoría nuevas, aunque también se utilizan algunas de segundo uso. Después de eso, el vino descansa en botella hasta cumplir más de una década.
Desde la bodega describen el Classica Gran Reserva Rosado como un vino “sutil que exhibe su poderío desde la elegancia”. Y es que, efectivamente, podemos estar hablando de un vino con una marcada vocación de guarda, pues cuenta con un sabor amplio, sutil, elegante y una gran crianza. Cabe destacar que de esta joya vinícola se elaboran solamente 2700 botellas.
No se puede pasar por alto la relación de este vino con una personaje ilustre de la historia del vino en el Rioja, Ramona Norberta de Albiz y Ruiz del Castillo. Esta visionaria bodeguera del siglo XIX, pionera en la elaboración de vino al estilo bordelés en la región, da nombre a la etiqueta de la añada 2012.
Pero este rosado no está hecho únicamente para ser admirado, sino también para ser disfrutado. Según la bodega, su natureleza versátil en cuanto a maridaje es capaz de conquistar todo tipo de comidas, desde arroces, pasta fresca, carnes blancas, ahumados, sushi y pescados azules, hasta anchoas o pimientos asados.
En resumen, el Classica Gran Reserva Rosado parece posicionarse, una vez más, como un rosado excepcional que despierta la curiosidad y agita los sentidos de los verdaderos amantes del vino.