El irresistible encanto de Sonrisa, el vino blanco del Bierzo
El vino blanco Sonrisa, una insignia de la bodega Dominio de Tares, vuelve a destacar en las listas de las más reconocidas enotepas de nuestro país. Esta joya enológica, que ha conseguido seducir a los exigentes mercados vinícolas desde su primera aparición en el año 2015, atribuye su fama en gran medida a su versatilidad. Su director técnico y CEO, Rafa Somonte, resalta que «Es un vino muy versátil, perfecto para disfrutar solo o como acompañante de platos más sofisticados».
Una representación fiel del Bierzo
Conocida por su icónica mencía Cepas Viejas, la bodega Dominio de Tares tiene como objetivo representar la autenticidad del terroir de la zona en cada uno de sus vinos, independientemente de si son tintos o blancos. Desde hace más de dos décadas, la bodega realiza un trabajo constante y sostenible en sus viñas – situadas en la área denominada Bierzo Alto – que han empezado a dar frutos. Sonrisa es un ejemplo excepcional de esto: un vino 100% godello elaborado con uvas de cosecha temprana que muestra una inusual frescura y un característico sabor cítrico.
El compromiso de Dominio de Tares es dar a cada vino el tiempo necesario para su elaboración y su crianza antes de llegar al mercado. En línea con esta filosofía, Sonrisa 2023 es lanzado en su momento óptimo. Elaborado con uvas obtenidas de viñedos orgánicos ubicados a 700 metros de altitud y con pronunciadas pendientes, este vino blanco remezcla el gran potencial de la variedad Godello al tiempo que mantiene su refrescante carácter atlántico.
La añada de 2023 ha tenido una primavera lluviosa y temperaturas suaves que permitieron una cosecha temprana y abundante que concluyó antes de las intensas lluvias de septiembre. Como resultado, la bodega Dominio de Tares ha obtenido vinos elegantes y frescos, como hacía años no se veían en El Bierzo.
Sonrisa 2023 y sus maridajes recomendados
Los cinco meses de crianza sobre sus lías convierten a este godello en un vino de estructura compleja, pero a la vez muy fresco y con buena acidez. Más allá de su potencial como aperitivo, Sonrisa 2023 combina a la perfección con un amplio abanico de elaboraciones, desde pescados y mariscos hasta carnes y quesos. Incluso, platos más complejos y sofisticados, como la cecina de León, la morcilla, el queso de Valdeón o el pulpo a la gallega, son compañeros formidables para este excepcional vino blanco.