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Técnicas preventivas contra las maladies más comunes en viñedos españoles

Para lograr un buen vino es imperativo mantener las vides en adecuadas condiciones de salud. Sin embargo, año tras año, mllares de terrenos vinícolas son atacados por diversas enfermedades. Para prevenir la propagación de tales patologías que pueden comprometer la totalidad del viñedo y, por ende, la producción vinícola, es necesario realizar auditorias constantes de las vides y poner en marcha una serie de técnicas preventivas y medidas creativas.

Identificación de las enfermedades más comunes en la vid

En este sentido, en aras de minimizar los daños, se hace imprescindible un análisis exhaustivo para identificar a tiempo cualquier signo que denote el surgimiento de una enfermedad. Por regla general, el mayor número de enfermedades que afectan a las vides son causadas por la presencia de hongos, los cuales se dispersan con mayor facilidad en atmósferas húmedas y pueden expandirse de una planta a otra cuando las mismas están ubicadas muy próximas entre sí.

Entre las patologías más habituales se encuentran el mildiu, el oídio y la podredumbre negra. La primera es provocada por un hongo destructor que se propaga principalmente en condiciones calurosas y húmedas, constituyendo así una de las principales amenazas para la salud de las vides y manifestándose mediante la aparición de manchas redondas y amarillas en las hojas, decoloración de los racimos y deformaciones en las hojas. Por su parte, el oídio afecta a la planta formando un feutrado blanco en la superficie superior de las hojas, mientras que la podredumbre negra afecta principalmente las hojas, los racimos y los tallos de las vides, comprometiendo directamente la calidad de los racimos y por ende, la producción de vino.

Además de estas medidas preventivas, hay que destacar que la elección de las variedades de uva adecuadas es crucial en la prevención de enfermedades. Asimismo, la implementación de prácticas culturales como una gestión juiciosa del suelo, pueden favorecer un ambiente menos propicio para el desarrollo de hongos y enfermedades.

A pesar de la variedad de técnicas de prevención, en ocasiones, la aparición de enfermedades es inevitable. No obstante, para esos casos, existen soluciones biológicas y ecológicas a la medida. Al margen del tipo de enfermedad, es importante destacar que para cada una de ellas, se requieren tratamientos distintos, por lo que la elección del remedio debe hacerse de la mano de un experto.

En este sentido, en el caso específico del mildiu, se puede aplicar una solución a base de cobre, un tratamiento biológico que actúa efectivamente contra el hongo. Para el oídio, uno de los tratamientos más eficaces incluye la utilización de azufre, al tiempo que la eliminación de las hojas enfermas y la correcta circulación de aire, son medidas preventivas esenciales para evitar su propagación. Finalmente, la podredumbre negra, que es causada por el hongo Guignardia bidwellii, puede tratarse con fongicidas específicos, la elección de los cuales dependerá del estado de la enfermedad, entre otros factores.

En resumen, el cuidado y mantenimiento de la vid es fundamental para tener un viñedo saludable.