La creciente popularidad del vino blanco en China ha llamado la atención de las autoridades y, lamentablemente, de los delincuentes. Recientemente, se ha desmantelado una fábrica clandestina de vinos falsificados en la zona rural de Shanghai, lo que pone de relieve un cambio en las preferencias de los consumidores en un mercado tradicionalmente dominado por el vino tinto. La Procuraduría del Pueblo del Distrito de Qingpu confirmó la incautación de casi 500 botellas de vino falso y la detención de dos sospechosos identificados por sus apellidos, Yin y Yao.
Detalles del operativo ilegal
Los agentes de policía llevaron a cabo la redada el 23 de enero en un granero oculto en el distrito de Qingpu. Allí encontraron una instalación equipada para embotellar vinos falsificados. Los dos individuos habían estado operando este esquema desde 2022, con Yin supervisando la producción y Yao encargado de las ventas en línea. Según la investigación, produjeron más de 6,000 botellas de vino, de las cuales alrededor de 5,500 ya habían sido vendidas en línea por un valor de aproximadamente 1.2 millones de RMB.
El método utilizado por los sospechosos fue bastante ingenioso: llenaban botellas con vino blanco de baja calidad, colocaban etiquetas y tapas falsificadas que imitaban marcas reconocidas, y las ofrecían a la venta a precios casi completos. Además, para eludir las inspecciones, mezclaban botellas auténticas con las falsas, un truco común entre los falsificadores.
Las autoridades no han revelado la marca concreta que se estaba falsificando, aunque describe el producto como «una marca francesa conocida». Sin embargo, las imágenes liberadas muestran botellas con tapas de rosca que contienen las letras “BAY”, sugiriendo un parecido con el famoso vino neozelandés Cloudy Bay, que es extremadamente popular en el país asiático.
Este caso es significativo porque, a diferencia de incidentes anteriores centrados en etiquetas de vino tinto, indica un cambio en las preferencias de los consumidores, que ahora están más interesados en vinos blancos. A pesar de que las importaciones generales de vino en China han disminuido, los datos muestran un crecimiento constante en la importación de vinos blancos.
En 2024, China importó vinos blancos en botella valorados en 25.84 millones de dólares de Alemania, lo que representa un incremento del 34.5% en comparación con 2020. En el mismo periodo, las importaciones de vinos de Italia y España sufrieron caídas significativas del 9.1% y 47.6%, respectivamente. Ambas personas implicadas en el caso han sido condenadas a tres años de prisión y a una multa de 400,000 RMB cada una.