Borgo dei Posseri, de aldea fantasma a refugio enoturístico
Para quienes parten del Veneto, la histórica aldea de Borgo dei Posseri emerge como un particular punto de referencia en el paisaje trentino italiano. Ubicada en la comuna de Ala, la aldea, que a principios del siglo XX marcaba la línea divisoria entre el Reino de Italia y el Imperio Austro-Húngaro, ha visto florecer nuevamente la actividad vitivinícola tras años de abandono y decadencia.
Ocaso y resurgimiento de Borgo dei Posseri
Esta antigua aldea, conocida anteriormente como Pozzo Basso, acogía incluso una escuela, pero con el paso del tiempo fue perdiendo su esplendor hasta ser completamente abandonada en la década de 1970.
A principios del siglo XXI, Borgo dei Posseri renació gracias a una familia de Trento que decidió reactivar las actividades relacionadas con el vino. En 2008, la pareja formada por Massimo De Alessandri y Maria Marangoni adquirió la propiedad, transformándola en una bodega de vinos y un destino turístico, conectado a un recorrido de degustación por los viñedos.
Al día de hoy, Borgo dei Posseri ha logrado consolidarse como una de las metas enoturísticas más reconocidas en la provincia de Trento, liderada por las «mujeres de la casa», Maria y sus hijas Mariella, Margherita y Matilde, tras el fallecimiento de Massimo en el verano de 2022.
Trentodoc, la famosa espumante de método clásico, es la insignia de estos viñedos, junto con tres etiquetas diferenciadas: Tananai brut, rosè y dosaggio zero. Aun así, Borgo dei Posseri destaca por sus vinos rojos como los dos Pinot nero Paradis y Paradis plus y sus cuatro vinos blancos Quaron (Müller Thurgau), Furiel (Sauvignon blanco), Arliz (Gewurztraminer) y la cuvée Malusel (50% Müller, 20% Chardonnay, 20% Sauvignon bianco, 10% Gewurztraminer).
Más allá de la calidad de sus vinos, la verdadera joya de Borgo dei Posseri radica en su experiencia enoturística única. Durante los meses templados, de marzo a octubre-noviembre, la propiedad abre sus puertas al público para ofrecer un recorrido especial de degustación autónomo a lo largo de los viñedos, acompañado de productos locales como queso de Sabbionara y salami de Val Rendena.
Con un futuro prometedor y planes de renovación para tres antiguas casitas, Borgo dei Posseri seguirá ofreciendo una inmersión en la cultura vitivinícola italiana y la posibilidad de revivir la vida de la aldea en su época de gran esplendor.
