El cambio climático y su impacto en la agricultura se han convertido en el centro de atención en el mundo vitivinícola debido a su efecto en la producción de vinos de calidad. Giovanni Bigot, agrónomo, investigador y consultor, defiende que los viñedos deben ser el núcleo de la producción de vinos de calidad, a través de un enfoque multidisciplinario y holístico, con especial atención a la sostenibilidad ambiental y la salud de las personas.
En 2020 se fundó la Academy 4Grapes, la primera escuela italiana dedicada a los «ampelonautas», profesionales que quieren aprender a monitorizar el viñedo aumentando su potencial cualitativo y reduciendo su impacto ambiental. Todos estos temas se profundizan ahora en las Conversaciones Vitícolas con Giovanni Bigot, una serie de transmisiones en directo en los canales de comunicación de 4Grapes, con el objetivo de acercar el conocimiento científico al mundo del vino, tanto para fines divulgativos como para promover un uso crítico y concreto de los resultados más recientes de la investigación en el sector.
Impacto del cambio climático en el viñedo
Entre los desafíos que enfrenta el sector vitivinícola, el cambio climático es, sin duda, uno de los más importantes. Aumento de las temperaturas, fenómenos climáticos extremos y alteraciones en los patrones de lluvia están provocando cambios significativos en la forma en que se producen los vinos.
Bigot destaca la necesidad de adoptar nuevas decisiones en la gestión agronómica del viñedo para adaptarse al cambio climático. Entre ellas, propone mejorar la calidad y tipología de la materia orgánica del suelo, cuidar y mantener una comunidad de microorganismos con alta biodiversidad que influya positivamente en el desarrollo radicular profundo y la absorción de nutrientes, y revisar los planes de fertilización.
En sus palabras: “Las nuevas elecciones deben involucrar todos los aspectos agronómicos capaces de influir en la cantidad y calidad de las uvas, es decir, el potencial cualitativo de un viñedo”.
La Academy 4Grapes representa un esfuerzo significativo para vincular la ciencia con la viticultura, proporcionando a los profesionales del sector vitivinícola una formación específica y actualizada en técnicas y estrategias para afrontar los retos que plantea el cambio climático.
No cabe duda de que el cambio climático está cambiando la manera en que producimos vino. Sin embargo, tal como señala Giovanni Bigot, las soluciones no son inalcanzables, sino que requieren la adopción de enfoques diferentes y más sostenibles. Como siempre, la adaptación y la innovación serán la clave para el futuro de la viticultura en un clima cambiante.