Genova Wine Festival regresa en su esplendor los días 4 y 5 de mayo, una de las citas vinícolas más codiciadas de Italia, organizada por la prestigiosa asociación Papille Clandestine con el patrocinio de la Regione Liguria y en estrecha colaboración con Ascom.
Se desplegarán más de 50 bodegas de todo el país y 8 expositores gastronómicos en los salones Mayor y Menor del Consejo, desde las 11 de la mañana hasta las 8 de la noche. Este valioso evento se convierte en una oportunidad única para descubrir y comprar vinos italianos con vínculos históricos con el consumo tradicional en Génova, así como acercarse a las etiquetas contemporáneas e innovadoras que marcan tendencia en el panorama español.
Novedades del Genova Wine Festival
Una de las grandes incorporaciones de esta edición es el GWF Off, una amplia agenda de más de 20 eventos que se extienden más allá del propio festival con cenas, aperitivos e interacciones con los productores. De este modo, se invita a la participación de toda la ciudad en un festival que celebra el vino como una auténtica joya de la cultura mediterránea. Esta propuesta dinámica añade un encanto adicional al evento, extendiéndose a vinotecas, bares y restaurantes de Génova.
Giulio Nepi, presidente de Papille Clandestine, se enorgullece de acoger a 50 bodegas de reconocido prestigio en un evento que pretende fomentar el diálogo y la reflexión sobre el vino. La riqueza y tradición de la viticultura italiana se lleva a un entorno festivo, accesible a un público diverso.
Las bodegas seleccionadas destacan por su alta calidad, producción propia y responsable, respeto al terroir, así como su dimensione familiar. Se podrá degustar desde el reconocido Bianco della Valpolcevera, que este año celebra su 20 aniversario, hasta el Moscatello di Taggia, Barbera del Piemonte, el Rossese di Dolceacqua o etiquetas de regiones tan lejanas como Basilicata, Cerdeña y Puglia.
Por supuesto, no faltará la presencia de productos de la gastronomía local acompañando los excelentes vinos. Encontraremos delicias como quesos y embutidos locales, tartas saladas, pescado, street food gourmet, chocolate y café de autor, todos ellos pensados para ser maridados con los vinos del festival. Un verdadero festín para todos los sentidos.