El dominio del Roussillon, conocido por su abeja emblemática, continúa forjando su nombre en la industria vitivinícola a través de su notable adherencia a los principios de la agricultura biológica y biódinamica. Con una diversidad impresionante de variedades de uvas, desde las tradicionales hasta las más atípicas, las ofertas de vino de este dominio se han convertido en perlas sorprendentes.
La historia del Dominio del Roussillon
La historia del dominio se remonta a la década de los 90, cuando Gérard Gauby, Roy Richards y Mark Walford decidieron adquirir viñedos establecidos en los mejores terroirs de la región, situados en las alturas de los Pirineos. Este valioso terreno, que ha sido objeto de una conducción virtuosa, ha producido vinos de gran pureza, finura e inigualable frescura.
A partir de 2008, el éxito del dominio provocó una expansión y una serie de cambios en el equipo y la producción de vino. Gérald Standley, procedente de Bordeaux, acompañó a Gérard Gauby en la propiedad. Más tarde, en 2014, Wendy Wilson se unió al equipo para dirigir el viñedo. Desde 2016, la propiedad cuenta con una cuverie autónoma de pino Douglas.
Un terroir excepcional
El dominio se extiende a lo largo de 22 hectáreas de suelo de arena granítica y está plantado con vides de unos 45 años de edad en promedio. Beneficiándose de un clima fresco influenciado tanto por el clima mediterráneo cerca de las llanuras como por el clima montañoso cerca de los Pirineos, las vides florecen favorablemente dentro de la propiedad.
Producción de vinos únicos
El dominio cultiva una impresionante variedad de uvas, 11 en total. Consta de 8 variedades de uvas blancas e incluye variedades tradicionales como la macabeo, grenache blanc y gris y la malvoisie du Roussillon. También están presentes auténticas joyas como el sauvignon blanc, la marsanne, la roussanne y el vermentino.
También se cultivan 3 variedades de uvas rojas: syrah, carignan y grenache noir, situadas en los terroirs más fríos.
Compromiso fuerte con la ecología
El dominio Soula sigue una estricta línea de compromiso con la ecología. Se guía por los principios de la biodynamia y la agroecología, respetando los ritmos de la naturaleza como los ciclos lunares. Desde 2001, los vinos del dominio están certificados con agricultura biológica y desde 2008 con biodinámica.
El emblema de la abeja del dominio
El emblema distintivo del dominio es una dorada abeja, que ha sido conservada como emblema de la propiedad desde los días cuando una placa de abeja estaba colocada cerca de la puerta de la bodega.
Otras ofertas de vino y fortalezas del dominio
Los vinos del dominio se caracterizan por su intensidad, estructura y profundidad. Son especialmente notables por su frescura, pureza y gran intensidad derivada de la armonía de variedades sorprendentes de uva.