El dominio Coursodon: manteniendo viva la historia vitivinícola en Saint-Joseph
Ninguna entidad es más emblemática de la región vitivinícola del Ródano que el dominio Coursodon, un vivo compendio de generaciones de viticultores que han ido, uno a uno, puliendo su arte cultivando las intrincadas laderas de Saint-Joseph. Es una saga de esfuerzo y tradición, un perenne legado donde la sabiduría enológica se transfiere junto al apellido Coursodon, coloreando cada generación con ese único matiz que sólo puede otorgar el tiempo.
El crisol de una familia vinícola: Coursodon
Iniciada a finales del siglo XIX por Antonin y su padre Jean-Auguste, la historia del dominio Coursodon se despliega a través de cinco generaciones vinculadas al cultivo de la vid en Mauves, una región en la que la tradición vitícola convivía en los inicios con otras prácticas agrícolas y ganaderas. A pesar de ello, ya en 1930 el vino Coursodon comenzó a adquirir notoriedad en las ferias de vino de Tain-Tournon, gracias a la cuidada producción de gustables vinos finos.
Más tarde, en los años 50, Gustave Coursodon, hijo de Antonin, tomó las riendas del dominio familiar y comenzó a enviar su vino a los cafés parisinos en barricas, directamente en tren. No obstante, al no resultar este un método eficiente económicamente, decidió apostar por la venta en botella, un movimiento que revolucionaría la comercialización del vino y que le permitiría conectar con una base creciente de clientes.
Durante los años 70, Pierre Coursodon sumó su visión a la empresa familiar y apostó por la replantación de parcelas abandonadas en las difíciles pendientes de Mauves. Sin importar la dificultad de la labor, se esforzó en mejorar la calidad del vino producido y la apuesta resultó ser un éxito. Actualmente, el dominio está en manos de Jérôme, el hijo de Pierre, que desde 1998 ha venido otorgándole una nueva dimensión a la bodega elaborando vinos de excepcional elegancia.
El agudo conocimiento de la tierra y las largas décadas de experiencia han hecho de Coursodon un referente, no sólo en la región de Mauves, sino en toda la denominación de origen Saint-Joseph. Su legado vitivinícola ha trascendido las fronteras y ha alcanzado paladares y corazones de todo el mundo, gracias a figuras como el escritor John Livingstone, ávido promotor de los vinos de Coursodon en Inglaterra y Estados Unidos.
En el presente, la finca mantiene su dinamismo. A pesar de los cambios climáticos y los retos del oficio, lo que más fascina a Jérôme es el equilibrio y la intensa madurez que alcanzan las uvas bajo los efectos del clima clemente. Además, la continuidad del dominio Coursodon parece estar garantizada con la incorporación de una nueva generación, ya que el hijo de Jérôme, actualmente estudiantede Viticultura-Enología, muestra gran interés por mantener vivo el legado familiar. La denominación Saint-Joseph, y la tradición vitivinícola de la familia Coursodon, parecen tener aún mucha historia por escribir.