Conocidos mundialmente por su excelente calidad y sabor, los vinos de Burdeos han sabido cautivar el paladar de los expertos y aficionados vinos. No obstante, si bien el vino tinto de Burdeos es el más conocido y consumido, los vinos blancos de la región empiezan a ganar terreno en el mercado. El año 2021 será recordado como un parteaguas para los blancos bordeleses, pese a las dificultades ocasionadas por condiciones climáticas poco favorables. Aún así, los viticultores de la región lograron sacar lo mejor de la situación y ofrecer vinos blancos excepcionales.
Resiliencia ante la adversidad climática
El año 2021 no fue fácil para los viticultores de Burdeos. Un invierno lluvioso seguido por un gel brutal durante las noches de abril, causaron pérdidas considerables en los viñedos. Aunque el clima mejoró en agosto, el rendimiento fue excepcionalmente bajo en algunas áreas, sobre todo en la región de Sauternais, donde algunos dominios reportaron rendimientos de 1 a 2 hl/ha.
Pese a estas condiciones climatológicas adversas, el talento y la experiencia de los viticultores de Burdeos permitieron la producción de botellas de calidad excepcional, marcadas por su frescura, equilibrio y elegancia. Este año se ha bautizado como «un año de viticultores», enfatizando la importancia del conocimiento y habilidad de aquellos que trabajan los terrenos.
El château Haut-Brion, por ejemplo, produjo en 2021 uno de sus mejores vinos blancos, con una elegancia y precisión destacables. Por su parte, el blanco del château Smith Haut Lafitte 2021 tambien ha sorprendido a muchos con su concentración aromática, balance perfecto y acidez magnífica.
Los blancos de Burdeos 2021 prometen, sin duda alguna, ser un parteaguas en la historia vínica de la región. El deleite palpable en cada degustación dejará una huella imborrable en el mundo del vino. Ahora solo queda esperar a que sean revelados al público y disfrutar el fruto de la resiliencia y el esfuerzo de los viticultores de Burdeos.