El enoturismo en Italia vive un cambio de parecer en 2023

El mundo del vino Italiano ha experimentado un cambio de rumbo significativo en 2023. El enoturismo ha tomado un nuevo aliento, atraído por un público más joven y adaptado para recibir a visitantes durante los fines de semana, mostrando un crecimiento en picado.

Jóvenes atraídos por las bodegas

Contrariamente a la creencia general, la nueva generación se siente cada vez más atraída por el enoturismo. El 43,8% de las reservas de experiencias en bodegas en 2023 fueron hechas por personas entre 25 y 34 años. Mientras tanto, las bodegas han sabido adaptarse a los nuevos horarios, abriendo también los sábados (78,1% de las bodegas, casi un 30% más que en el año anterior) y domingos. Este cambio radical ha sido acompañado por un incremento del 11% en las ventas totales gracias al enoturismo y a los servicios relacionados.

Este repunte se debe en parte a que las empresas del sector han desarrollado ofertas específicas para distintas épocas del año, iniciando la destagionalización de las visitas. Durante marzo, abril, noviembre y diciembre del año pasado, se registró más del 25% del total de visitas, alterando la estacionalidad histórica del enoturismo que solía concentrarse entre mayo y octubre.

Ventas a través del consumidor final para el crecimiento económico

El reporte «Enoturismo y Ventas Direct-to-Consumer 2024» elaborado por Divinea, resalta cómo una bien ejecutada estrategia hacia el consumidor final puede no solo significar un significativo incremento en ventas directas, sino también un aumento en los márgenes de ventas de las bodegas.

En cuanto a las ventas directas en las bodegas, el 76,5% de los visitantes realizan compras después de una visita, lo que supone un aumento respecto al 73,8% del año anterior. Además, la factura media de un pedido realizado en el punto de venta en la bodega es de 140 euros, un 19% más que en 2022. El valor medio de los pedidos online también ha aumentado un 30%, ascendiendo de 141 a 184 euros.

Una parte esencial para el éxito de las estrategias Direct to Consumer es la adopción de un CRM (Customer Relationship Management) profesional, que permite recolectar y analizar los datos de los visitantes para personalizar ofertas e incrementar la lealtad del cliente, organizando así experiencias enoturísticas más eficientes, con una reducción coherente del tiempo para todo el equipo.

Este desarrollo y cambios en el sector enoturístico Italiano sin duda marcarán el inicio de una nueva era en la industria del vino.