Champagne Lanson Le Vintage 2013, marca su tan esperado debut en un panorama exigente y desafiante. Aunque la añada de 2013 es conocida por su clima frío, característica que suele aumentar la acidez del vino, este lanzamiento de la reconocida casa Lanson supera las expectativas, presentando un champagne de carácter vivaz y energético que no deja lugar a dudas sobre su calidad y particularidad.
Un equilibrio inspirador
Esta edición limitada combina magistralmente un 53% de Pinot Noir, obtenido a partir de viñas cultivadas en Verzenay, Verzy, Bouzy y Mareuil-sur-Aÿ, con un 47% de Chardonnay proveniente de Mesnil-sur-Oger, Cramant, Chouilly, Oger, Vertus y Trépail. Este acervo de viñedos aporta una diversidad y riqueza de sabores que, unidos durante un meticuloso proceso de fermentación seguido de nueve años sobre lías, terminan en una desprendida dosificación de 7.5 g/litro.
Este champagne brilla con luz propia en la copa, donde despliega una gama de notas aromáticas brillantes, entre las cuales destaca la de limón fresco, combinada de forma sutil con las de manzana, melocotón y avellana. La acidez característica de este Lanson Le Vintage 2013 se presenta en primer plano, alejándose de los registros convencionales de la región y acercándose, en un guiño inesperado, a los matices característicos del espumoso inglés.
El final en boca se perfila con una ligera amargura de piel de pomelo, consistente con la acidez del principio, pero revela también una belleza subyacente: un preciso equilibrio de tensión y complejidad. Estas detalladas capas de sabor y textura hacen de este champagne una opción irresistible, un vino que deslumbra, aguijonea y gratifica, y que nos recuerda que, a veces, la acidez también puede ser una virtud.