El creciente sector del enoturismo en Italia parece estar impulsado en gran medida por las mujeres. De acuerdo con la investigación realizada por Nomisma Wine Monitor, las empresas dedicadas a la producción de vino suelen ser pequeñas, con la mayoría, es decir, un 48% generando menos de 500 mil euros de facturación a pesar de recibir 15 millones de visitas cada año.
Mujeres al frente
Las mujeres parecen estar asumiendo funciones y roles cada vez más presentes en el sector del vino en Italia. En el sector de producción de vino, más del 73% de los trabajos de wine hospitality están en manos de mujeres. En contraste con otras áreas de la economía, las mujeres en este sector están más cerca de la paridad salarial y de la progresión de la carrera, especialmente en los nuevos campos del vino como comercial (51%), marketing y comunicación (80%) y enoturismo (76%).
Enoturismo 4.0, el análisis completo de los destinos vinícolas de Italia, revela que las mujeres también son la mayoría en el turismo del vino representando hasta un 66% del total. Este cambio de roles no se limita a Italia y parece estar en curso en todo el mundo.
Aspectos problemáticos
Sin embargo, el boom del enoturismo viene con algunos problemas clave. A pesar del rápido crecimiento, las bodegas aún enfrentan tres desafíos principales: la lejanía de los flujos de turistas, la falta de personal y la falta de contactos. La distancia de los flujos turísticos hace que sea necesario un esfuerzo adicional para atraer enoturistas a la zona.
Además, el informe de Nomisma señala que la oferta de enoturismo todavía tiene algunas debilidades en términos de propuestas repetitivas y problemas de accesibilidad, especialmente en días festivos y fines de semana.
El papel de la tecnología
En la era digital, la mayoría de las bodegas, alrededor del 99%, tienen un sitio web, pero solo el 34% recibe más de mil visitas mensuales. Esto representa un gran desafío para las bodegas que buscan abrirse al comercio electrónico, ya que los números son demasiado pequeños en relación con los flujos enoturistas que podrían generar esos contactos.
A medida que el enoturismo continúa siendo un motor de crecimiento influyente para el turismo italiano, es evidente que las mujeres desempeñarán un papel cada vez más definitivo en su desarrollo y éxito a medida que asuman papeles influyentes y progresistas dentro del sector.
