Vincent Paris, el viticultor que transforma el desafío de Cornas en vinos de alta calidad
Las laderas empinadas del pueblo de Cornas abrigan el reconocido domaino de Vincent Paris, una joya que se extiende contemplativamente sobre la punta sur del región. Este viticultor dedicado y audaz no escatima esfuerzos ni tiempo en su trabajo, que recientemente ha cobrado notoriedad en el mundo vinícola.
Vincent Paris, un hombre en sus cuarentas, inició su andadura en 1997. Tras cuatro años de estudios en viticultura y enología, y con una experiencia previa trabajando en Cornas junto a su tío Robert Michel, tenía tan solo un hectárea de viñas heredadas de su abuelo. Con el tiempo, la propiedad se expandió de manera discreta, llegando a diez hectáreas en la actualidad.
Los vinos de Vincent Paris: preferir calidad a cantidad
El principio rector de Paris parece claro: «priorizar la calidad sobre la cantidad». Aspira a realzar la quintaesencia del terreno, por lo que limita los rendimientos, aplica una poda manual y realiza vendimias selectivas. En su búsqueda constante por dejar que el vino revele su origen, Paris toma decisiones basándose en la calidad y procedencia de sus uvas, ya sea eligiendo despalillar por completo o menos.
La maceración en frío, la fermentación detonada por las levaduras autóctonas y un riguroso control de las temperaturas, junto a una crianza -sin azufre- de 12 meses en cuba o en barricas usadas, potencian indudablemente la pureza y la delicadeza de sus vinos.
Las creaciones de Paris requieren una madurez bien ganada. Tras el debido tiempo de reposo, los vinos desprenden una delicadeza excepcional. Sin embargo, a pesar de la alta calidad de los vinos, la reputación del dominio sigue siendo discreta.
Confirmando este aspecto, la Revue du vin de France le otorga 1* sobre 3, alabando la honestidad y pureza de sus vinos. Además, la Guía Bettane+Desseauve – 3* sobre 5 cataloga a la bodega como un valor seguro de la denominación Cornas, gracias a la constancia de calidad en sus vinos.
En definitiva, Vincent Paris ha demostrado que los desafíos que implica cultivar la vid en Cornas pueden transformarse en ventajas, dando lugar a vinos de gran calidad y delicadeza. Un viticultor que sin duda, continúa marcando la diferencia en el mundo enológico.