Ubicada en el corazón de la Ribera del Duero, Bodegas Emilio Moro no solo destaca por su historia familiar y su filosofía de respeto y sostenibilidad, sino también por sus viñedos, que son el alma de sus vinos. Con más de un siglo de experiencia, la familia Moro ha perfeccionado el arte de la viticultura, cultivando vides que no solo producen uvas de calidad excepcional, sino que también cuentan una historia de dedicación y conexión con la tierra.
Viñedos únicos: El alma de la Ribera del Duero
Los viñedos de Bodegas Emilio Moro son una joya en sí mismos. Ubicados en los suelos privilegiados de Pesquera de Duero, en la provincia de Valladolid, cada parcela refleja las características únicas del terroir de la Ribera del Duero. La diversidad de suelos, que van desde franco-arenosos hasta arcillosos y calcáreos, junto con una altitud que oscila entre los 750 y 900 metros, proporciona una riqueza que se traduce directamente en los matices de sus vinos.
Uno de los mayores tesoros de la bodega es su viña original, plantada en 1932 por Emilio Moro. Este viñedo se ha convertido en un símbolo de tradición y es la base de su clon de Tinto Fino, una variedad autóctona que ha sido cuidadosamente seleccionada y preservada para mantener la esencia de la región.
Tres terrazas, un mismo espíritu
Los viñedos de Emilio Moro se encuentran distribuidos en tres terrazas geográficas naturales formadas por el río Duero. Cada una de estas terrazas aporta características específicas que enriquecen el carácter de los vinos:
- Primera terraza: Con suelos ligeros y arenosos, es ideal para producir vinos frescos y con una gran expresión frutal. Estas uvas son la base de los vinos jóvenes de la bodega.
- Segunda terraza: Aquí se encuentran suelos con una mayor proporción de arcilla, lo que permite elaborar vinos más estructurados y con un gran potencial de envejecimiento.
- Tercera terraza: La zona más elevada, donde los suelos calcáreos contribuyen a la producción de vinos elegantes y complejos, con una mineralidad característica que resalta en las etiquetas más exclusivas.
Un compromiso con la sostenibilidad
La relación de Bodegas Emilio Moro con sus viñedos no se limita a la producción de uvas; es una conexión profunda con la tierra que se manifiesta en un compromiso sólido con la sostenibilidad. La bodega utiliza técnicas agrícolas respetuosas que cuidan tanto el suelo como el ecosistema circundante. Además, la implementación de prácticas sostenibles permite mantener el equilibrio entre la productividad y la preservación de los recursos naturales.
La magia del Tinto Fino: Un clon único
Uno de los elementos más distintivos de los viñedos de Emilio Moro es su clon de Tinto Fino, cuidadosamente seleccionado a partir de su viña original. Este clon es único y se ha transmitido de generación en generación, manteniendo la identidad y la autenticidad que caracterizan a los vinos de la bodega.
El Tinto Fino es el alma de los vinos de Emilio Moro. Adaptado perfectamente al clima extremo y a los suelos de la Ribera del Duero, esta variedad produce vinos con una intensidad y una complejidad incomparables. Cada botella no solo refleja la calidad de las uvas, sino también el esfuerzo y la dedicación que la familia ha puesto en preservar su legado.
Un viñedo, una familia, un legado
Los viñedos de Bodegas Emilio Moro son un testimonio vivo de la historia y la filosofía de la bodega. Cada cepa, cada racimo y cada copa cuentan la historia de una familia que ha dedicado su vida a honrar la tierra y producir vinos que capturan la esencia de la Ribera del Duero.
La Ribera del Duero en cada sorbo
Desde sus orígenes hasta su posición como líder en el mundo del vino, Bodegas Emilio Moro ha demostrado que la combinación de tradición, innovación y respeto por el medio ambiente es la clave para crear vinos excepcionales. Los viñedos no solo son el corazón de la bodega, sino también el puente que conecta su pasado con su futuro.
Visitar Bodegas Emilio Moro no es solo una experiencia enoturística; es un viaje al alma de la Ribera del Duero, donde cada viñedo es una obra maestra y cada vino, una celebración de la tierra. Descubre en cada sorbo la riqueza, la pasión y el compromiso que definen a esta icónica bodega.