El enoturismo se consolida en el Barrio de la Estación
En el corazón de la española ciudad de Haro, en plena región vinícola de La Rioja, se encuentra uno de los mejores y más emblemáticos destinos para todo amante del buen vino: el Barrio de la Estación. Este espacio tradicional lleva más de un siglo siendo testigo de la evolución de la viticultura y destaca por la alta concentración de bodegas centenarias.
El peculiar enclave, que cogió su nombre de la cercanía a la estación de tren, ha sabido compaginar el arraigo a los valores tradicionales con una puntual apuesta por la innovación y la tecnología. Así, el Barrio de la Estación se ha convertido en un destino de enoturismo por excelencia, recibiendo a miles de visitantes cada año que desean sumergirse en la cultura del vino.
En el recorrido por el Barrio de la Estación es crucial visitar algunas de las bodegas más emblemáticas y longevas, como López de Heredia, La Rioja Alta o Bodegas Bilbaínas. Este viaje permite el descubrimiento de bodegas que han sido verdaderas pioneras en la producción de caldos de calidad.
El escenario ofrece además una actividad vinícola diversa, donde se puede desde participar en la vendimia hasta realizar catas de vino profesionales o degustaciones de la gastronomía riojana. Pero el Barrio de la Estación es también un punto de encuentro, sobre todo durante la celebración del evento «La Cata del Barrio de la Estación», el mayor acontecimiento enológico abierto al público, que congrega a miles de visitantes para vivir en primera persona la experiencia vitivinícola.
Por todo ello, el Barrio de la Estación no es solo un viaje enoturístico, sino también un viaje en el tiempo, donde el ayer se combina con el hoy para brindar una experiencia enológica única. La historia y la tradición del vino reposa en cada rincón del Barrio de la Estación, que ofrece un viaje vinícola por algunas de las bodegas más antiguas y prestigiosas, pero también más innovadoras, de La Rioja y del mundo.